Receta para un Domingo a la noche
MAÍZ, MILLO O ELOTE
Breve reseña.
El maíz es la planta más domesticada y evolucionada del reino vegetal, con valores nutritivos que van desde las proteínas, hasta el agua, almidón, carbohidratos, grasas, sustancias minerales y vitaminas. Su nombre científico es Zea mays.
Esta planta gramínea anual, originaria de América introducida en Europa en el siglo XVI, es el cereal con mayor volumen de producción en el mundo, superando al trigo y el arroz.
Es tan diferente el maíz de cualquier planta silvestre conocida, que es imposible considerar cualquier especie actual como antepasada suya. En la mayor parte de los países de América, el maíz constituye la base histórica de la alimentación regional y uno de los aspectos centrales de las culturas mesoamericana y andina.
La historia del maíz se pierde en la noche de los tiempos. Entre los mayas los aztecas y los incas, el arte. La religión, la vida social y la económica encontraron en la planta y el fruto motivo de inspiración, estudio y atención.
En la actualidad es cosmopolita, su cultivo y comercio son universales y su consumo y aprovechamiento revisten las más variadas formas según los países.
Excavaciones geológicas y arqueológicas y dataciones por el método del Carbono 14 realizadas sobre espigas de maíz encontradas en cuevas indican que uno de los tipos de maíz primitivo era consumido en México hace ¡7.000 años! Los procesos de mutación, selección natural y en masa de los indígenas americanos, transformaron progresivamente ciertas variedades salvajes de maíz en plantas cultivadas. A partir de la década de los 30 (ya en este siglo), el desarrollo del proceso de hibridación del maíz ha dado lugar a un incremento espectacular de la producción de este cereal.
Otro de los aportes al estudio de este cereal es la gran variedad existente, alrededor de 400 tipos diferentes de maíz. Existen variedades de maíz forrajero y para producción de grano, que se pueden clasificar como:
Granos de color blanco para la elaboración de cereales, gramos con alto contenido de azúcar para la alimentación humana, granos con alto contenido de aceite para la industria aceitera, granos con alto contenido de proteína de lisina para la industria y la alimentación humana, y granos con mayor proporción de almidón duro o cristalino que se utilizan para elaborar rosetas, palomitas o pochoclos.
La composición química del maíz es muy compleja
De acuerdo con investigaciones, alrededor de un 10 por ciento de esta planta contiene sustancias nitrogenadas, entre el 60 y el 70 por ciento de almidón y azúcares, y del cuatro al ocho por ciento materias grasas, mientras el resto está formado por agua, celulosa y sustancias minerales. Entre las materias nitrogenadas del maíz se encuentra la zeína, la edestina, la maisina y de las 60 partes de fécula, el maíz sólo contiene 20, otras 20 se hallan convertidas en dextrina y la porción restante, en glucosa y sacarosa casi a partes iguales.
La industrialización del maíz es una de las actividades agroindustriales que genera mayor valor agregado, puesto que permite obtener un gran número de subproductos que se consumen en forma directa o bien son empleados como insumos en otras industrias, farmacéuticas, de cosméticos, textiles, de pinturas, papelera, petrolera, derivados directos o incluyen en su composición algunos de ellos, farmacéuticas, de cosméticos, textiles, de pinturas, papelera, tenería y petrolera, entre muchas otras.
Propiedades medicinales del Maíz
El grano de maíz reducido a harina o desengrasado, y convertido en maicena, es de fácil digestión y muy nutritivo. Pero hay que evitar la alimentación exclusiva o casi exclusiva con él, sobre todo tratándose de niños, porque provoca enfermedades de las llamadas «de carencia».
Las barbas o «cabellera» del maíz tienen virtudes diuréticas realmente eficaces y de acción muy segura cuando se emplean bien colectadas; no irritan jamás. Siempre que se crea necesario activar la secreción urinaria pueden prestar excelentes servicios; por ejemplo, en los estados febriles, en las inflamaciones de la vejiga, enfermedades cardíacas, albuminuria, gota, etc. Además, la infusión de estos filamentos estilares es inocua, y puede consumirse cuanta se quiera.
El maíz se acerca a la cocina de miles de formas diferentes: cocido, asado, guisado, macerado, tostado, en harina, en tortilla, en copos, en requesón...hasta los famosos pochoclos!!!
En Latinoamérica es ingrediente base en la preparación de platos tradicionales como las arepas en Venezuela y Colombia, empanadas de harina de maíz en Venezuela y Colombia, tamales en centro y Suramérica, tortillas en toda América, pero principalmente en el norte de Centroamérica, y otras preparaciones, como hallacas en Venezuela, nacatamal en Nicaragua, pupusas en El Salvador, bolitas de queso, en Venezuela. Caso especial lo representa la polenta, una elaboración a base de la harina de maíz, generalmente de la harina de maíz gruesa. La harina de maíz es un polvo fino que se obtienen de la molienda del grano de maíz a través de diferentes métodos. Ingrediente esencial en la elaboración de diversos platos de la gastronomía mundial.
Es un plato tradicional italiano muy versátil, en el que se cuece la harina con agua o algún tipo de caldo o fumet. La polenta se ha extendido por distintos países del mundo como Suiza, Austria, Cuba, Hungría, Venezuela, Argentina, Brasil, Perú, México, Rumanía y hasta en Japón. Tiene muchas formas de preparación y servicio, desde unas gachas hasta un bloque frito.
Ya en la antigüedad, en Italia era muy común su consumo, mientras que los griegos preparaban un potaje semejante a partir de la harina de cebada. En tiempos del Imperio Romano ya se conocía con el nombre pullmentum, y luego de allí "pullenta", este plato que era uno de los principales alimentos de las legiones romanas. La polenta es un alimento, potaje, gacha o puche originario del norte de Italia, muy difundido en Argentina, Austria, Bosnia, Croacia, Eslovenia, Suiza, Uruguay, Brasil, Paraguay, México, Venezuela en donde hay una importante colonia Italiana, España y en el Sur de Francia.
Una buena receta para deleitarnos con este tesoro que nos regala la naturaleza
Polenta con salsa de hongos
Ingredientes
- 30 Grs Hongos shiitake secos(hongos chinos)
- · 450 Grs Champiñones portobello
- · 450 Grs Champiñones (blancos)
- · 4 Cucharadas de manteca
- · 4 Cucharadas de aceite de oliva
- · 1 taza grande de repollo cortado en juliana (tiras)
- · 2 Cucharada de orégano fresco muy finamente picado y/o 1/2 cucharadita seco
- · 1/2 Cucharadita de pimienta negra molida
- Ramitas de romero para el adornar
- Ingredientes Para la Polenta: (dependiendo de las pociones a preparar)
- · Leche
- · Agua
- · Harina de maíz o polenta cantidad necesaria
- · 60 Grs. Queso parmesano recién rayado
- 1 Cucharadita de sal
- Preparación de la salsa
En un bowl ponga los hongos shiitake en remojo con 2 tazas de agua hirviendo; deje reposar por 30 minutos
Aparte rebane los champiñones portobello y los blancos en rodajas gruesas.
Cuando los shiitake estén blandos escúrralos y parte del liquido; enjuague los hongos y píquelos
En un sartén, caliente 2 de las cucharadas del aceite de oliva a fuego moderado; agregue el repollo y cuézalo varios minutos, o hasta que se ablande; resérvela en otro bowl.
Caliente el aceite de oliva restante y la mantequilla a fuego moderado; agregue primero los shiitake y cocine varios minutos, luego agregue los portobello y los blancos, el orégano y la pimienta, saltee la mezcla por 10 minutos, removiendo sin parar; resérvelos en un bowl.
Incorpore los hongos agregue el repollo y el liquido reservado previamente, hierva 1 minuto; retire la mezcla de la cacerola; mezcle con los champiñones hasta unificar completamente. Reservar.
Preparación de la Polenta:
Ponga la leche y el agua en partes iguales, junto con la sal en una olla apropiada a la cantidad de polenta que se desea preparar.
Incorpore gradualmente la harina de maíz, sin dejar de batir, hasta obtener una mezcla homogénea
Deje que hierva la preparación, a fuego medio, sin dejar de batir; baje el fuego.
Cocine la polenta, removiendo constantemente, durante 8 a 10 minutos, o hasta que espese. Si es pre cocida tardara menos tiempo a la que no lo es.
Agregue el queso parmesano y mezcle bien hasta unificar todos los ingredientes
Presentación:
Sirva cada servicio con la polenta cubierta con la salsa de hongos y adorne con las ramitas de romero.